LOS 5 MONSTRUOS QUE PUEDEN DETENER EL ÉXITO.

marzo 12, 2020

IKIGAI EMPRESARIAL

CLAUDIA MEJÍA

CMEJIA@VUNACOACHING.COM

WWW.VUNACOACHING.COM

Facebook/Instagram: Claudia Mejía

 

LOS 5 MONSTRUOS QUE PUEDEN DETENER EL ÉXITO.

 

¿Recuerdas qué soñabas lograr cuando eras pequeño?

 

De chica tenía muchos sueños, como todo niño, pero la verdad, es que siempre creí que mis sueños no eran como lo que la mayoría soñaba,  verán, debo admitir que  nunca me he considerado una persona muy normal, y mientras otras niñas soñaban con ser las hermosas y primeras bailarinas de ballet, grandes doctoras, o héroes veterinarias salvadoras de animalitos en pena, yo soñaba con ser “Gerente de Banco”, en mi mente era algo así como un tipo “Barbie Empresaria”, aquella mujer “Perfecta”, segura de sí misma,  exitosa, al frente de una gran empresa, con todos los aspectos de la vida “Perfectos y resueltos”.

 

Sin embargo, a pesar de que con el tiempo el sueño se hacía más claro, también me parecía cada vez más y más “imposible”.

 

Yo crecí pensando, que, si hacía lo que el mundo me decía, alcanzaría mi sueño. Entonces, pasé mis primeros 33 años de vida, cumpliendo los estándares que el mundo me fue poniendo. Y cuando intentaba perseguir MI sueño, las problemáticas a la orden del día.

 

¿Te ha pasado? Si, ese momento cuando te levantas con toda la actitud de ¡Este es el día! Y pareciera que esa intención fuera la misma invocación de todo lo que puede convertirse en un problema. IMPOSIBLE, pensaba. Esto no es lo mío. Quizá no es el momento. Mejor me preparo mejor, y lo intento en otro momento. Éstos y algunos otros más que seguramente habrán venido a tu mente fueron pensamientos comunes en mí en esos momentos.

 

Pero como dicen, el tiempo es muy sabio, y todo llega en su momento, y, después de una crisis y un descubrimiento personal, tome la decisión:  EMPRENDER.

 

Decidí dejar la seguridad de lo que en ese momento conocía, y, no ir en busca de ese sueño, sino más bien empezar a construir lo que realmente quería para mí.

 

Recordé ese sueño, que, a la luz de la madurez, ya no era la “Barbie Empresaria” sino la posibilidad de ser yo misma, independiente, fuerte, libre. Y no sólo decidí emprender, sino emprender nada más y nada menos que en el sector seguros.

 

Ese sector en el que llevaba años laborando, con grandes satisfactores, pero que de alguna forma no había logrado llenar ese hueco por completo. Si, ese sector que tú y yo conocemos, pero que muchas veces es visto con otros ojos, y no necesariamente con los buenos.

 

Ahora, quienes ya lo han hecho, estarán de acuerdo conmigo que no es un camino fácil ni sencillo de iniciar, y no lo es tanto por lo operativo o financiero, sino por esos monstruos en nuestra cabeza.

 

Si, esos que cuando menos lo esperas asaltan tus pensamientos y te hacen dudar, esos que cuando tienes una idea emocionante o inovadora, te sorprenden con temor, esos, de los que hoy quiero contarte que asaltaban mi mente, y cómo los vencí para tener la satisfacción de un sueño cumplido.

 

  1. Empecemos por el más común y el monstruo más grande. Ese que tiene que ver con el mundo exterior: El Monstruo del que dirán. Sin importar el giro, tenemos miedo de ir por la calle y escuchar: “¿pero si te iba tan bien en ____ (rellene aquí el espacio de su anterior actividad), porque lo dejase?, o ¿estás segura? Si Nunca lo has hecho, o: ¿YA LO PENSANSTE BIEN, TODO LO QUE IMPLICA?” Uff.

Déjame decirte algo: Si tú lo quieres, ¿quién puede juzgar qué está bien o no? Si es lo que tú deseas, y tu corazón y tu ser vibra con sólo pensarlo, ¿qué más da el resultado? ¡Si fue bien, fabuloso, y si no, fabuloso! Tuviste un valioso aprendizaje para intentarlo de nuevo.

 

  1. Continuemos con el segundo monstruo, ese que te hace dudar a la hora de actuar, me refiero, al monstruo de la Falta de Conocimiento/habilidad. No importa cuántos años de experiencia tengamos, muchas veces nos asaltará el “ no soy tan experta como…”. Pero déjame contarte un secreto: Nunca estarás solo. Siempre habrá alguien. En este mundo aún hay personas extraordinarias que están dispuestas a apoyar a aquel que con valor se lanza a algo nuevo. No dudes de acercarte, de pedir ayuda, de buscar un mentor, un coach. CREEME. Encontrarás a más de los que te imaginabas dispuestos a ayudarte.

 

  1. El tercero de estos monstruos es la Incertidumbre. La vida es incierta, lo único que podemos hacer es prepararnos lo mejor posible. Nunca dejes de aprender. No sabemos qué resultado vas a obtener de cada decisión o acción que realices, pero lo único que puedes controlar es seguir accionando. Seguir moviéndote. Y seguir preparándote. La incertidumbre se combate mejor con la preparación. ¿cuánto temías a ese examen sorpresa cuando no estudiaste? Si para lograr triunfar no nos preparamos constantemente, entonces temeremos permanentemente al monstruo de la incertidumbre. Mantente preparado. Lo único certero en esta vida, es que es incierta.

 

  1. El cuarto monstruo que puede asaltarnos y detenernos, es el monstruo de la Economía. No tengo dinero, ¿y si lo pierdo? ¿y si no sale? ¿y si tardo mucho en recuperar? ¿y si me endeudo? ¿Y si no logro cubrir los gastos? Este monstruo te puede paralizar. La mejor forma de vencerlo es Planea, proyecta, habla. No pasa nada. Créeme, incluso teniendo pérdida económica, puedes ganar. Ten fe en Ti, en tu proyecto, en tus ideas, pero se aterrizado en tus proyecciones. Prepárate para lo peor, esperando lo mejor.

 

  1. Por último: el Fracaso, el monstruo que para mí es el más poderoso. ¿Y si no funciona? ¿y si no “pega”, ¿y si no lo logro?, ¿Cómo voy a ir por la calle? ¿Qué voy a decir a mis amigos, familia? ¿qué me van a decir los demás? ¿cómo me van a ver? Pues ¿Qué crees?  el pastel no siempre se infla en el primer intento.

Lo importante es aprender y volver a intentarlo. Cree en ti, conócete, cree en tu proyecto, en tu negocio, en tu gente, en tu mercado y conócelos. Celebra cada fallo, cada error, cada fracaso, y analízalos, porque la lección aprendida a base del fracaso es la mejor lección de todas. No temas fracasar. Fracasa muchas veces, hasta que encuentres la fórmula adecuada para ti. No dudes de ti y de tus habilidades.

 

Porque cuando te conoces, cuando sabes qué es lo que quieres, y lo tienes muy claro, no importa qué diga el mundo, el objetivo es claro, el sueño no es tan imposible, verás cómo todo fluye y no habrá quién te detenga, más que tú mismo.

 

¿Se necesita valor? Mucho. ¿Es imposible? Para nada. Porque cuando respondes con claridad ¿Qué es lo que TU quieres? El valor sale por todos los poros de tu cuerpo.

 

Y dejas de ver lo imposible y lo posible se hace tan claro como el agua. Cuando estas en ese punto, la perfección deja de ser lo más importante, y la acción constante se vuelve lo único viable.

Y aunque no todo sea “perfecto” ten por seguro que sí será “bueno y excelente”.

 

Sé honesto contigo mismo y responde, ¿cuál es el sueño que quieres alcanzar?

Persigue tus sueños, Conoce tu Centro, se Valiente. Nunca es tarde para hacerlo.

 

Domina a tus monstruos, y consigue tus sueños.

 

ICHIGO ICHIE

 

 

 

 

 

 

 

Por: Claudia Mejía

Me especializo en Identificar la situación actual y detectar las áreas de oportunidad de las personas por medio de la cercanía, el acompañamiento, programas educativos y asesorías para desarrollarlos al siguiente nivel personal y profesional.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *